Hablemos de Artritis
- María Alejandra Giola
- 28 feb 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 4 mar 2022
Escuchemos lo que nuestro cuerpo nos quiere decir
Vamos a iniciar con un caso práctico y frecuente, el dolor en dedos o manos.
Si bien hoy nos enfocamos a esta parte del cuerpo, lo que veamos en este tema aplica para el dolor en cualquier parte del cuerpo. En la cabeza es distinto.
La ARTRITIS EN MANOS Y DEDOS se debe a un conflicto de “desvalorización severo” (“no soy capaz de…”) que afecta los huesos o “desvalorización moderada”, que afecta las articulaciones.
En el caso de la mano y dedos el conflicto corresponde a “desvalorización e impotencia por fallar al realizar una actividad manual o por no poder realizar labores manuales o por sentirse torpe con las manos”.
En la FASE ACTIVA hay pérdida del tejido óseo (osteoporosis, osteopenia) y NO HAY SÍNTOMAS. Esta etapa pasa desapercibida a menos que nos hagamos un examen.
En la FASE DE REPARACIÓN O CURACIÓN (cuando se resuelve el conflicto) se regenera el tejido perdido (normalmente en exceso), lo que trae como consecuencia el estiramiento del periostio (que es la piel rígida que cubre al hueso y es muy sensible al dolor).
El estiramiento genera el dolor reumático, lo que produce en el paciente nuevamente desvalorización por no poder efectuar labores manuales. “Si antes no podía hacer esto, ahora con dolor menos puedo”.
Esto hace regresar el conflicto a la fase activa, con lo que nuevamente se elimina el tejido óseo ganado, el periostio regresa a su tono original (se relaja) y el dolor desaparece.
Al desaparecer el dolor el paciente RESUELVE EL CONFLICTO (“ya no me duele, puedo hacer bien mi trabajo”), lo que da como consecuencia nuevamente regeneración del tejido perdido, distensión del periostio y dolor. Esto desencadena un círculo vicioso que deforma los huesos y las articulaciones.
La condición sólo se vuelve "crónica" si el proceso de curación es interrumpido continuamente por CONSTANTES RECAÍDAS REPETITIVAS EN EL CONFLICTO de desvalorización.
Este tema es de los más importantes porque si bien se refiere al dolor en manos y dedos, el proceso y los principios pueden aplicarse al dolor en hombro, rodilla, cadera, espalda, zona lumbar, coxis, cuello, etc.
Todos estos dolores tienen un matiz diferente, pero siempre relacionada con la DESVALORIZACIÓN (no ser capaz de...).
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